martes, 28 de septiembre de 2010

Dormir, probar suerte (el septiembre más fantasmal)


Afirma Maurice Blanchot que “cuando Rilke se esfuerza por responder a su destino de poeta, por abrirse a esa mayor dimensión de sí mismo que no debe excluir aquello en que se convierte al morir, es evidente que los aspectos difíciles de la experiencia no lo hacen retroceder[1]”.

Valga “poesía” por cualquier actividad que nos construya, que nos ayude a crear(nos un) mundo: ir más allá de uno mismo y de la muerte de uno, de la misma idea de la inevitable, muerte; el poder de la poesía (de esa actividad cualquiera, citada) para trascender la experiencia y dar forma tanto a ésta a como todo aquello que hay más allá y que apenas alcanzamos a atisbar pero que está ahí, porque si durante un instante lo hemos atisbado ya nunca cejaremos en tratar de alcanzarlo. Cuando pienso en estas cosas pienso también en el sueño. Pensar en el sueño cuando se está cansado y hay ahí algo más que un cansancio físico, sino también un agostamiento a más niveles. Dormir para después despertar, de forma que te lanzas a dormir siendo esto y no sabes si avanzarás hacia eso otro que haya más allá, no sé el qué, lo que sea, cuando despiertas: pero sueles hacerlo, quizás en esta realidad se basan las ideas de transmigración o de vida tras la muerte de las religiones.

Blancot cita a continuación al Zaratustra de Nietzsche, esa parodia religiosa: “El hombre es algo que debe ser superado”, y añade a continuación el propio Blanchot: “no porque el hombre deba alcanzar un más allá del hombre: no hay nada que alcanzar, y si él es lo que lo excede, este exceso no es nada que él pueda poseer ni ser. `Sobreponerse´ está entonces muy lejos de `dominar´[2]

Dormir como probar suerte: es intentarlo de nuevo, para arreglar lo que la vigilia ya no puede arreglar porque ha agotado, de momento, todas sus posibilidades –o sus fuerzas: de momento.



[1] Maurice Blanchot, “Rilke y la exigencia de la muerte”, en El espacio literario, trad. de Vicky Palant y Jorge Jinkis, Paidós, Barcelona, 2000, p. 111.

[2] Ibid, p. 111.


lunes, 27 de septiembre de 2010

Departamento "¿Qué opinaría Freud de esto?". Hoy: Flash Gordon









Alex Raymond, Flash Gordon vol. 2, trad. de Diego de los Santos, Planeta deAgostini, Barcelona, 2006, pág. 19.

(de la plancha dominical de Flash Gordon del 24 de septiembre de 1939, King Features Syndicate, Inc. TM Hearst Holdings Inc.).

domingo, 26 de septiembre de 2010

Releyendo a Lascano Tegui


"El primer día en que confié mi mano a una manicura fue porque iría en la noche al Moulin Rouge. La antigua enfermera me recortó los padrastros y esmeriló las uñas. Luego les dio una forma lanceolada, y al concluir su tarea las envolvió en barniz. Mis manos no parecían pertencerme. Las coloqué sobre la mesa, frente al espejo, cambiando de postura y de luz. Tomé una lapicera con esa falta de soltura con que se toman las cosas ante un fotógrafo y escribí.
"Así comencé este libro.
"A la noche fui al Moulin Rouge y oí decir en español a una dama que tenía cerca, refiriéndose a mis extremidades:
"-Se ha cuidado las manos como si fuera a cometer un asesinato."



Vizconde de Lascano Tegui, primera página de
De la elegancia mientras se duerme (Impedimenta, 2008).

(Museo de las Mejores Primeras Páginas de Novela)

(véase también [contra]homenaje)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Un poema de Carlos Martínez Rivas


EL PINTOR ESPAÑOL


-Yo pintaré un hombre con una linterna.
-Hazlo. Pero ¿qué le pondrás
alrededor para que se vea?
-Pues, noche -dijo, ya iracundo.




Carlos Martínez Rivas, La insurrección solitaria

martes, 7 de septiembre de 2010

Ahorra quento en espeñoul


Una listica de reproducción para Vds:

Ahorra quento en espeñoul

He buscado en Spotify, infructuosamente, una versión del "Sexual Object" de Kraftwerk cantada en español por los propios Kraftwerk -pero existe, ¡EXISTE!-. He optado por incluir algo en su lugar que he encontrado en esa misma cadena de búsqueda, y que seguro satisfará a sus exigentes oídos.

Hay una versión de un tema de Dylan porque -la pena más grande al hacer esta lista- la original no está en Spotify.

¿Alguien conoce más canciones cantadas en español por extranjeros? -me hubiese gustado elaborar esta lista sólo con tales canciones, ay, pero no me daba para tanto.

No se acepta como respuesta válida "El Pollito de California".

jueves, 2 de septiembre de 2010

El tetris humano de Guillaume Reymond