miércoles, 30 de septiembre de 2015

Ángel Gracia, `Campo rojo`


Muy a menudo, y al hilo de episodios concretos, puntuales, se comenta que vivimos tiempos especialmente violentos. Muchos enarbolan entonces el tópico de que todo tiempo pasado fue mejor, pero yo no lo creo así, no tengo esa percepción. Muchas de esas opiniones nos pueden servir para permanecer en guardia, pero ¿de verdad que el acoso escolar es peor ahora que hace algunos años? ¿Los chicos son peores ahora? Ni de lejos. “Antes se le tenía más respeto al profesor”, oímos muy a menudo, pero ¿no se comportaban muchos alumnos, en aquellos tiempos “dorados”, como verdaderos animales en cuanto el profesor se daba la vuelta, no era todo apariencia? ¿No estaba más latente la violencia en todas partes? En todo esto pensaba mientras leía, este verano, la novela `Campo rojo´ de Ángel Gracia (Candaya, 2015). Vale, yo no viví un centro tan chungo como el que pinta esta novela, pero sí he sentido próximas muchas de esas actitudes, y ese clima, esa violencia. Una historia para entender de dónde venimos y adónde no debemos regresar nunca –esta semana he visto, por primera vez, sí, ya me vale, `Calle Mayor´ de Bardem, y también `El mundo sigue´ de Fernán Gómez, y es la misma sensación, aunque en otros segmentos sociales y aún anteriores en el tiempo, porque la historia de Gracia se desarrolla a finales de los años 70: de ahí venimos, de esa sociedad, y muchas de esas lacras, aunque se hayan reducido, las tenemos aún ahí delante-. Una novela, en fin, llena de personajes memorables y con un desenlace desolador. Grande, `Campo rojo´ de Ángel Gracia.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Vate



Después de una larga vida dedicada al empeño del logro poético, el prolífico vate Sven Striedj (1917-2014) logra la consagración consensuada entre sus compatriotas con un breve apunte, apenas un eneasílabo con los acentos prosódicos mal puestos, en el que se limita a confesar su falta de inspiración; todos consideran que ha expresado al fin, con la desmañada forma que requiere nuestro tiempo, el verdadero espíritu de su comunidad.