sábado, 30 de junio de 2007

Diario de TV / Frases del mes


Frente a la amenaza cósmica de los succionadores de cerebros, la única esperanza es Fray [a la derecha en la imagen]. Los animales, los robots e incluso algunos árboles emiten ondas cerebrales, de las que se nutren los rapaces cerebros volantes. Fray, sin embargo, sobrevive con una mezcla aleatoria de ondas cerebrales ajenas. Por eso es nuestra única esperanza.
Futurama

viernes, 29 de junio de 2007

Diario de lecturas / Frases del mes


En un café, después de cenar, me encuentro con Eisler.

-¡Señor Gombrowicz, cuánto tiempo! ¿Qué hay de nuevo?

-¡Entre usted en razón, señor Eisler, se lo ruego!


Witold Gombrovicz, Diarios




[antes de suicidarse, en disposición escrita respecto a su epitafio:]


Aquí yace Op Oloop.

Para él nada fue difícil

excepto el amor.

¡Por eso amo tanto

a las mujeres fáciles!


Juan Filloy




[tras leer la novela anterior, en disposición escrita respecto a su epitafio:]


Aquí yace *****.

Para él nada fue fácil

excepto el amor.

¡Por eso amó tanto

a las mujeres difíciles!


Antón Wu, Fragmentos de una novela en proceso




[En respuesta a un troll de apodo "ultimocenista", entre comentarios a un texto de Ángel Zapata sobre la disyuntiva entre literatura como arte o mercancía:]


En la última cena, lo mejor que le puede pasar a uno es que lo crucifiquen.


Javier Moreno, blog Diario de lecturas de Vicente Luis Mora.

Vuelvo de Lorca


Hace tres años descubrí la música de este señor. Estuve todo el año siguiente y poco más escuchando sus discos de forma obsesiva, uno a uno, una y otra vez.

La letra es algo así como Kafka pasado de hachís y perdido en Andalucía (él mismo se define mejor que nadie en una de sus últimas canciones, lo he citado en otra entrada: Kafka en la tasca, la rima del año). De su música me quedo sobre todo con sus primeros discos: esas guitarras rítmicas, que con su avance imparable sólo refuerzan la indestructibilidad de la nervadura melancólico-melódica; esas castañuelas en bucle para los estribillos; y quizás, ante todo, esos organillos infinitos... Después, claro está, de la forma única de cantar de Antonio Luque.

Somos legión los que opinamos así (Diego, Álex, Hueso...): Chinarro + The Cure= mejor. Sus dos últimos discos son maravillosos. Pero los primeros...

Vuelvo a él. De forma no tan obsesiva, pero vuelvo a ratos. Hipnotizado. Fascinado. Una y otra vez.

martes, 26 de junio de 2007

Más sincronías (y tonterías)

Buscando imagen que acompañe a la entrada anterior me topo con
esto:

Más gatos, más Burroughs (el último, de verdad) y un homenaje


Homenaje a An(n)a(Livia-Plura)Bel(le), la mujer que se ríe automáticamente si le dices la palabra ojete:

Afuera oscurece y el viento pasa del gemido de un gato a un alarido. Rosa extiende su capa como un lémur planeador, navegando en ráfagas de viento a través del valle, más rápido, más, sobre un chorro de pedos sulfurosos y llameantes, cruzando el cielo como un cometa, propulsado por millones de pedos animales que brotan de él raudos y ardientes.
Tierras del Occidente
(Me he puesto un poco pesado con el viejo Bill porque hacia tiempo que no lo leía, hace un par de años conseguí esta novela en un saldo y el estupendo Afterpop de Eloy Fernández Porta me ha hecho acordarme de ella. Supongo que he estado citando párrafos, además de para compartir mi placer, por demorar un poquito más su lectura, una lectura que ya, ay, he finiquitado. Así que dejo de darles la lata con él un tiempo.)

Yoshimi combate a los robots rosa

¡Yoshimi cumple dos años!

Isolda, a la derecha, deberá esperar un mes para su primer aniversario.

(La foto, por cierto, no está preparada: de esta guisa me las encontré a los pies de la cama, una mañana al despertar, y minutos después en el sofá, mientras yo tomaba el café y rezaba mis oraciones de la mañana a San Google: me di cuenta que me habían seguido sólo para reconstituir cerca de mí otra vez su abrazo: ya no pude evitar robarles un poquito de alma para fijar la escena).

lunes, 25 de junio de 2007

Kunuk


-Este hombre quiere un amuleto de perro -dice Alí.

El viejo sonríe, enseñando unas encías desdentadas.

-Lo necesita. Pude seguir vuestro recorrido desde el río. Bueno, hay amuletos, claro... Pero un amuleto vale sólo lo que su propietario. Puede ayudar, como un arma. Tenemos a la diosa gata Bast.

Indica un dihujo de colores chillones que hay en la pared, en que aparece Bast con una guadaña, hundida en sangre hasta las rodillas... Un mar de sangre que llega hasta el cielo.

-Por cada diosa, hay también un dios. Pocos conocen al Dios Gato Kunuk, y es más fuerte por ser desconocido. Un dios conocido, sabe, tiene tantas peticiones que eso debilita su poder.

Kunuk es más pequeño en el dibujo (uno cincuenta de altura), está cubierto de un pelo suave y plateado, tiene los ojos como ópalos. Lleva una guadaña y es muy dado a lanzarla de modo que corte una cabeza y luego vuelva a su mano. Es un malabarista y es capaz de mantener en el aire tres hoces.

Se trata de un espíritu salvaje, libre, caprichoso. Dominado por gélidas pasiones. En manos de un hombre débil o timorato, su amuleto es peor que inútil, pues atrae ataques que Kunuk se niega a afrontar. Una disputa demasiado insustancial detiene su hoz, o sus zarpas terribles de siete centímetros que pueden abrir las entrañas a un hombre con un golpe rápido. A veces decapita perros y juega con las cabezas haciendo malabarismos en remotos mercados ambulantes.

Su voz es tan cortante y afilada como su hoz. Pocos son capaces de oírla y menos aún de imitarla. Ningún perro puede soportar la voz de Kunuk. Es como si les clavasen agujas al rojo en las orejas hasta hacer brotar la sangre de la nariz y de los ojos. Para un gato la voz es una caricia delicada. Se arquean y gimen y ronronean. La forma más rápida de aproximarse a Kunuk es a través de su voz.


Tierras del Occidente, William Burroughs

(Traducción de José Manuel Álvarez Flórez)

Ilustración de Jeff Faerber

PS: Quiero hacer notar, por Venus, que no he encontrado en Google ninguna imagen de este Basthet masculino llamado Kunuk...

domingo, 24 de junio de 2007

Más allá del cuerpo físico


Éste es el paso evolutivo lógico. El cuerpo físico no está proyectado para condiciones de espacio en la forma actual. Es demasiado pesado porque le estorba el esqueleto que tiene para mantener la posición erguida en un campo gravitatorio.

Las estructuras políticas son cada vez más incompatibles con las condiciones de espacio. Están cortando inexorablemente nuestros cabos salvavidas con el espacio al imponer una uniformidad de entorno que impide mutaciones evolutivas.

La teoría puntuacional de la evolución sostiene que las mutaciones aparecen muy deprisa si está puntuado el equilibrio. Peces trasladados de un entorno a un contexto completamente nuevo y distinto presentaban una serie de alteraciones biológicas en unas cuantas generaciones. Pero al añadir más peces se restableció la uniformidad. Las alteraciones se producen como reacción a una alteración drástica del equilibrio en grupos pequeños y aislados. Los grupos aislados son asimilados todos inexorablemente en una uniformidad global de entorno.



Tierras del Occidente, William Burroughs


(traducción de José Manuel Álvarez Flórez)

sábado, 9 de junio de 2007

Más bucles no: EL bucle






... retorno, eterno femenino, eterno retorno, eterno femenino, eterno retorno, eterno femenino, eterno retorno, eterno femenino, eterno retorno, eterno femenino...

jueves, 7 de junio de 2007

Filatelia, tresillo, billar

Los que escribimos para nosotros mismos sin esperanza apenas de llegar al público grande, ni al pequeño, sostenemos nuestro entusiasmo literario o por una gran fe, la cual generalmente no responde a lo deleznable de la obra, o por un espítitu de curiosidad mezclado con un tanto de egotismo.

Yo, por mi parte, no tengo fe alguna en mi obra; pero, en cambio, siento una gran curiosidad por todo lo que está cerca de mí, y nada tan cerca de mí como yo mismo.

Por este espíritu de curiosidad contemplo el modo de representarse en mi inteligencia las cosas del mundo, como quien asiste a una función de magia, unas veces amable y jovial, otras pesada y aburrídisima.

Comprendo que la ocupación no es muy útil ni beneficiosa; pero, en calidad de sport, no está muy por debajo de la filatelia, del tresillo o del noble juego del billar.

Todo esto dejó escrito Pío Baroja a la altura de 1904. Me entero a través de la bitácora de Manuel Vilas que Kafka, coetáneo de don Pío, tenía moto. Lo cual no implica que necesariamente fuera un macarra ni un hortera ni fuese a toda hostia por la carretera, pero mola pensar que sí, que va camino de esa tasca del Sr. Chinarro, la de la mejor rima del año ("yo miraba al castillo/y me creí Franz Kafka/y escribí una canción/que acabé en una tasca"). Los meto a todos en dicha tasca, después de que canden sus respectivas motos en la puerta, para que pasen el resto de la tarde jugando al billar, entre tresillos y aguardiente, de espaldas a esos espejos art-decó que, tal y como filmó Jean Cocteau en Orfeo y así lo saben quienes la han visto, son puertas al infierno.