martes, 29 de enero de 2008


(27 de octubre de 1911)



El camerino que tienen detrás del escenario es tan estrecho que, cuando uno se encuentra casualmente de pie ante el espejo, tras la cortina de la puerta que da al escenario, y otra persona quiere pasar al otro lado, uno tiene que levantar dicha cortina y, contra su voluntad, mostrarse por un instante al público.



Franz Kafka, Diarios


(traducción de Andrés Sánchez Pascual, Random House Mondadori)

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