lunes, 10 de agosto de 2009

Una entrada que quise subir hace dos semanas


Es la segunda encuadernacion de un tebeo que se me rompe en menos de tres semanas. Pegamento de escasa calidad, pense; consecuencia de la crisis, quizas. Pero el otro tebeo fue editado en el 2004, aunque lo haya comprado ahora.
Decidi que podia ser el calor. Me paso hace dos o tres semanas, cuando era mayor la sensacion de agobio por la temperatura. Quiero decir que a estas alturas de verano quizas ya no lo pensaria, porque quizas a estas alturas siento el agobio ya como algo natural, y el calor como una mera consecuencia de ese agobio.
Recuerdo a aquel escritor del XIX que afirmaba el determinismo del clima sobre los pueblos. Recuerdo su idea, no su nombre. ¿Von Humboldt? Pienso tambien en esa extraña reversibilidad de las causas y las consecuencias.
Pienso que no deberia abrir ningun libro o tebeo mas si es de tapa dura. Y luego no pienso: fantaseo. Imagino un calor perpetuo que destruye cualquier libro una vez es abierto; imagino pueblos expuestos a un sol cercano y constante, culturas que atesoran sus libros sin abrir: miles y miles de volumenes que solo seran abiertos cuando llegue el final de ese calor, cuando se derrumbe sobre ellos la proxima glaciacion, y bajo los hielos, que son causa y consecuencia -bienvenid@s-, descansen los restos de la raza humana. Con sus libros intactos, perfectamente encuadernados: sin abrir para siempre.


PS: Eh, tio, Tropovski: ¿No seria mas facil ponerte en casa EL PUTO AIRE ACONDICIONADO?

-En cuanto me mude, tio. No me agobies.

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