martes, 4 de octubre de 2011

Dos poemas


Todo contiene cosas, algo,
ideas, por ejemplo.
Por eso cada vez me bastan menos cosas,
lo que cabe en un cuenco imaginario.

Un cuenco con ideas
muy poco apetecibles:
dejo que se derramen, las esquivo,
camino de puntillas por el cuarto
del que hace ya algún tiempo que no salgo
aunque lo hago a cada instante, con ideas,
las ideas correctas.

* * * * *


Nuevos amigos, al salón.
Crece la propension a las patadas,
epifanía del kung-fú.

¿Quién te invitó a este baile, que no supo
de tus ganas inéditas de figurar
antes de que la timidez
arruine, en su regreso, el nuevo giro
de lo que no acontece?
Te responden las piedras
mientras todos los peces
vuelven a su pequeña
pecera, su tatami.

Más que del kárate, de reflexión
te voy a hablar, pared de agua,
golpe de la respiración.

2 comentarios:

dondiego dijo...

Me encanta la última estrofa. Geniales los dos vocativos del final.

Joseóscar dijo...

¡Gracias! Posibles títulos: "Mística de puntillas" y "Epifanía del kung-fú".