Tender esta quietud hacia otra parte, reconstruirla allí despacio. Soportar una nueva presión: lidiar con sus ajustes, buscar un nuevo hueco: ¿así encontrarme? Más tiempo, en otro espacio. El mismo tiempo. ¿Por qué intentarlo ahora, tender las mismas cuerdas, lavar las mismas ropas? Plegarlas y guardarlas: maletines de viaje hacia qué lugares tensos, hacia qué tensión nueva. Mejor tender a la caída.
No conjurar más vuelos. Conjurar: pues menuda cosa; concuerda con aquello que se me dijo alguna vez: no jures.
No más cuerdas. No ames, no me apuntes. Sigo en mi estante. Volaré cuando no mires.
1 comentario:
este no es nada cutre
o sea que...
lestor
Publicar un comentario