martes, 29 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
viernes, 25 de diciembre de 2009
miércoles, 23 de diciembre de 2009
martes, 22 de diciembre de 2009
lunes, 21 de diciembre de 2009
The strangest superheroes at all: hoy, Eyesman y Muster Robot
Será una tregua falsa donde surgirá algo más, y mejor, que hacer. En puesto de. Algunas otras cosas. De las que me iré acordando. Y un dejando de recordar. Que será un recordar, y apuntar más deberes: me conozco.
Siete de la mañana, olvida esas pocas páginas que has leído en casa, antes de salir. Y ese par de párrafos que has leído aquí, antes de abrir este cuaderno.
Cierra tambien este cuaderno. Aunque no sea un deber sino, más bien, su reverso: carga sus baterías. Pero igual lo cierras.
Siete de la mañana. Mente en blanco. Por ahora.
Ya llega el autobús.
* * * * *
Se va a cercando: espero que lo haga. ¿Es mi autobús? Cuando ya casi puedo leerlo, su anuncio luminoso en el frontal muta y, en grandes caracteres, dice:
FELIZ NAVIDAD
Sigue felicitándome mientras se va deteniendo y me franquea sus puertas, deslizándolas a uno y otro lado.
Debo subir. No se si es mi autobús, pero igual subo.
[Esta noche subo aquí dos imágenes de hace dos cuadernos, cuando llegue a casa: escribo esta nota desde el trabajo, 17:07]
[Hecho. 20:30]
jueves, 17 de diciembre de 2009
Otro dia en la Tierra,
Antes y despues de la ciencia. Musica para aeropuertos. Estrellas ecuatoriales. Mi vida en el arbusto de los fantasmas. Otro mundo verde.
No pussyfooting. No me busquen estas navidades y mucho menos me encuentren, por favor. Porque voy a estar alli.
Pero si pido ayuda, saquenme de paseo. Por favor.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
El autor de este blog entiende muy bien a los que odian a quienes se fotografian con sus mascotas, aunque tambien piensa que le da bastante igual lo q
domingo, 13 de diciembre de 2009
Panóptico para todos, o el ciudadano vigila al poder
Antonio Galiano me ha estado informando estas últimas semanas de todo lo relacionado con el yacimiento arqueológico de San Esteban, porque ha estado comprometido –es decir, a pie de zanja- con la plataforma creada en Murcia para defender los restos arqueológicos encontrados frente a la idea del gobierno regional de desmontarlos para trasladarlos a otro lugar y así seguir con la idea primera de las obras, la de construir un párking subterráneo.
Cada tarde me ha informado al salir de clase -cursamos juntos un máster- de cómo se iban desarrollando los acontecimientos. Y hubo una anécdota en especial que me llamó la atención, porque me acordé de uno de los conceptos fundamentales de nuestra modernidad hecho célebre a través de Foucalt: el concepto de panóptico. No desarrollaré aquí y ahora dicha idea: aquellos que quieran informarse sobre ella pueden leer en el blog de Antonio una breve y efectiva introducción sobre ella -así como el desarrollo de esta idea del panóptico revertido: ¡llévame de viaje a Italia, Antonio!
Antonio me contó que la gente iba a vigilar los restos arqueológicos no solo durante el día, sino también por la noche, con el recuerdo vivo entre los murcianos de otros importantes restos arqueológicos ya no trasladados, como esta vez proponía el gobierno regional, sino directamente sepultados para construir la actual Gran Vía murciana, hace décadas. Y que incluso –aquí surge el recuerdo del panóptico- una vecina del lugar había instalado una cámara en su balcón que permitiera hacer un seguimiento noche y día de los restos a través de internet. Un seguimiento, por tanto, que podía hacer cualquiera. Conforme me lo contaba, exclamé: “¡Pero eso es el panóptico, solo que a la inversa! ¡Es esta vez el poder el que es vigilado!”. Me ha parecido una idea fascinante que resume muy bien la forma en la que los llamados “filósofos de la sospecha”, así como la escuela postestructuralista francesa, frente a la acusación de falta de compromiso o de escaso sentido crítico con respecto al sistema que he oído formular en boca de muchos lectores de filosofía –sobre todo de aquellos que tienen edad para haberlos leído cuando estos autores seguían vivos y trabajando-, siguen brindando instrumentos para que la gente de a pie, la legión de consumidores, los votantes, custodiemos a los custodios.
Todo ha salido bien, finalmente: los restos se quedan donde están por orden judicial. No soy experto en arqueología y, por tanto, no puedo evaluar si la opción que nuestros gobernantes defendían, trasladar los restos arqueológicos, era o no factible. Pero sí creo que, desde luego, será siempre más saludable estar a favor de los que vigilan al poder que del propio poder. Será saludable no solo para nosotros, sino para aquello que en los 60-70 era llamado “el sistema”… que, en definitiva, no es otra cosa que todos nosotros.
PS: Acabo de volver de la exposición que sobre Alfonso X el Sabio, monarca que paseó sobre el suelo de ese barrio accidentalmente descubierto, se celebra exactamente –casualidad mágica- al lado de esos restos. Una exposición magnífica; aunque no soy experto, no he optado por una visita guiada sino que he preferido “pasear” por todas aquellas maravillas que de otro tiempo allí se exponen, y dejar que fuera mi propia imaginación -apoyada por los cartelitos de los expositores- quien volase por la gran máquina del tiempo que es ahora mismo el palacio de San Esteban.
Ha sido extraño, extraño y mágico, porque justo al otro lado de los muros de esta exposición hay más maravillas que, de haberse descubierto un poco antes, podrían haberse incorporado –bastaría con una pequeña puerta, en esos muros- a este pequeño y milagroso paseo por el tiempo.
sábado, 12 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
Busqueda
Una asuncion que me tranquilizaba.
Olvidado de mi -de mi busqueda absurda, de mi mismo-; olvidado de el, de los motivos por los que anduve alguna vez detras de el, con tanto encono, me limite a conducir.
Y me alejaba. Y, sin saberlo, poco a poco, ya era el.
Ilustracion: Jack Kirby, Silver Star #4, p. 10, en Jack Kirby´s Silver Star, Image Comics Inc., 2007, (c) The Jack Kirby Estate
lunes, 7 de diciembre de 2009
sábado, 5 de diciembre de 2009
Otros cuantos agujeros, y didactica del trueno
Porque me decia que mis dibujos le gustaban -con gran generosidad: echad un vistazo al autorretrato a boligrafo que tiene en su blog-, le dedique el libro con un Ciclope jackkirbiano. Todo eso, los cuatro poemas y el dibujo, lo podras leer y ver pinchando aqui.
Es curioso que Jose ha elegido algunos de los poemas mas impostores, impostores con respecto a su autor. Son los que nunca elijo para los recitales. Claro, que de ese libro elijo muy pocos poemas, unos pocos que me gustan mucho, pero los que el ha subido son mas representativos de ese libro, un libro, en definitiva, bastante impostor.
El titulo de dos de ellos era tambien el titulo de una novela que escribi entonces, no lo recordaba. Que de recuerdos. Algun dia tengo que encerrarme a quitarle las telarañas a esa novela.
Entre que le dije a Jose que le enviaba mis Agujeros y que se los he enviado han pasado varios meses, me temo. Es mi inseguridad de siempre. Aunque despues de leer esos poemas, y sin que sirva de precedente, aqui y ahora, me reconcilio con ese libro.
viernes, 4 de diciembre de 2009
El recital fantasma
Lo cuelgo aqui para que veais que cosas tan bonitas hace Cristina- mas ejemplos, su poema visual De pequeña me llamaban fea, monstruo y cuatrooojos o, compra obligada, el catalogo que para el Espacio AV hizo con Jose Luis Montero de Francesca Woodman, con textos de, entre otros, Fernando Castro y Mieke Bal -y elegido, por ejemplo, por Elena Ochoa como uno de los libros mas bellos del año.
Dejo aqui el cartel y es el anuncio de un recital fantasma, que nunca tuvo lugar, y cuya posibilidad se desvanece de la misma forma que surgio, con ese flash de luz.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Diamante incumplido
Si el poema no nace, pero es real tu vida,
eres su encarnacion.
Habitas
en su sombra inconquistable.
Te acompaña
diamante incumplido
Dejo de leer. Trato de hacer otras cosas, doy vueltas por mi casa. Voy y luego vengo. No he hecho nada, mas alla de vivir en ese poema.
Feliztriste o tristefeliz, que diria mi amiga Esther.