miércoles, 18 de noviembre de 2009

Miniaturas


Los coleccione durante un tiempo, y ocuparon mi casa: objetos absurdos, diminutos; bagatelas. Paseaba entre ellas y me sentia un relojero de lo inutil, guardian de lo inexacto y lo perecedero.

Un dia desapareci. Lejos, mas libre, busque despacio los fragmentos de aquello que yo fui. Pero no era facil y probe a hacerme como yo quise: la memoria no era, por fortuna, una prerrogativa; quiero decir obligatoria. Lo supe entonces: aquello que creemos ser, y que nos constituye, constituye un obstaculo.

Objetos, como insectos: aun sueño con ellos. Atraviesan mis noches en hileras, construyendo un espacio lentamente -noche tras noche avanzan sin obstaculos- donde yo ya no quepo. Pero me reconforta saber que sigue ahi, ajeno a mi: porque se que me cuento ya entre ellos, y que con ellos atravieso el fondo de las noches

Cada mañana despierto en una casa vacia, mas pequeño cada vez.

3 comentarios:

Antonio Aguilar dijo...

Qué precioso. Me gustaría firmar una entrada así.

Taimadox dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Joseóscar dijo...

Me abruma, amigo Antonio: dejeme pequeñito. Un abrazo muy fuerte.