¿Cómo suplir esa demora, esa postergación?
¿Diario? ¿Qué contar de la vida de uno que no suceda mejor mientras se vive, que se escribe solo y lo hace mejor cuando te está sucediendo?
Anotar, publicar. Y a la vez demorar, y postergar. Vivir aquí un poco, y después volver aquí afuera: a estos relatos en los que uno se esfuerza una y otra vez.
Pienso, lo escribo. Vago por mis preocupaciones.
Y me detengo. Sucede algo mejor, al detenerme. Pero no debo detenerme demasiado. Debo seguir vagando.
Trabajando.
3 comentarios:
Te echamos de menos. Maldito máster...
Ya queda menos, ay...
Ea, subido queda el relato.
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