He decidido reactivar mi otro blog, aquello que denominé mi cyber-tebeo en construcción,
No todos los días anohece en Ciudad Dormitorio. Más que nada, por colgar allí mejor mis garabatos y dibujicos, quiero decir mis garabatos y dibujicos en exclusiva, sin texto salvo los necesarios para continuar, es un decir, la historia
No todos los días anochece en Ciudad Dormitorio. Es una forma de reservar este blog para textos, y donde los garabatos y dibujicos solo acompañen, en todo caso, a los textos.
Intentaba gestionar mejor mi tiempo para acabar
todo lo que quiero acabar. Pero ahora que casi he terminado con ciertas obligaciones académicas tengo más tiempo, y de un tiempo a esta parte he comprobado, una vez más -fue la razón por la que contraje, hace poco más de dos años, esas obligaciones académicas-, que cuanto más hace uno, más hace.
Llevaba un año y pico sin actualizar el otro blog. Intentaré hacerlo a partir de ahora todas las semanas.
Trabajar, trabajar, ¡trabajar!
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