Ha llegado el calor y con él las prendas ligeras o cortas, esta mañana hace un poco de frío pero porque es temprano, me he levantado temprano porque voy a ver si corro un poco, escribo esto porque estoy esperando a que se haga el café y mientras espero escribo, escribo y pienso –escribo: pienso- en las pocas páginas que acabo de leer de un tebeo, en cómo están espectacularmente dibujadas pero, a la vez, escritas de forma inane, una historia aburrida, la historia de siempre, la que hace años no leía y que ahora se repite igual, igual pero peor, pienso en eso y también en el cigarrillo que no me voy a fumar tras el café, estoy tratando de dejar de fumar, quiero decir volver a dejar de fumar, dejarlo otra vez, ayer me fumé dos cigarrillos viendo El conde de Montecristo, bueno, era una película larga. Nunca había leído ni visto versión alguna de dicha historia, ¿no es increíble? Fumé cuatro cigarrillos en total, el día de ayer, o lo que es lo mismo la trampa habitual, las adicciones y los pasatiempos, lo que debes hacer y que haces mejor cuando estás descansado, cuando te olvidas un rato y luego vuelves. Las aventuras se suceden desde hace años en mi tebeo favorito, hacía años que no lo leía y lo hice ayer, lo digo por seguir con las cosas que hice ayer, leí muchos números y hoy, muy temprano, he avanzado tres páginas, pero no voy a seguir haciéndolo, avanzar, calculo que en varios días. Si fuese capaz de concentrar mis esfuerzos en una empresa larga, me pondría ahora a dibujar un largo tebeo, un tebeo interminable, sobre monos que fuman y se tiran cacahuetes. ¿Qué más hice ayer, qué hice que voy a hacer hoy o que no voy a hacer, que voy a dejar para otro día? No sé si lo voy a conseguir, pero lo voy a conseguir. ¿El qué? De momento, ponerme los pantalones cortos de correr, para salir a correr, para dejar de fumar, para pensar en todo ello, es decir no pensar en nada, pensar en monos que fuman.
[He tardado un poco en subirlo porque he decidido redibujar las piernas de este rinoceronte fumador, que dibujé hace una semana. ¡Cuánto trabajo! Voy a descansar.]
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