jueves, 6 de noviembre de 2008

La princesa vikinga


La princesa vikinga inventó el mar
para que nos perdiésemos, borrachos
de aventura, y pudiésemos
echarla así de menos.
La reina del océano, aquella que devora
todo el sudor, partido de antemano,
como una nuez, entre sus quillas,
y nos ordena que rememos.

Como el fuego en su pelo pelirrojo,
para llevarnos, prende el huracán y la tormenta,
agita el mar como quien mueve
su cabeza asintiendo de forma distraída,
quizás para librarse de nosotros,
y arrastrarnos al fondo
de su saliva, donde habitan
engendros abisales que nos miran
para juzgarnos prescindibles,
peones de un tablero que no existe,
normas secretas para un juego
que se hace sin nosotros,
que sólo así ella gana,
esquirlas en su cuerpo de madera y de miel,
restos previos al maremoto.

La princesa vikinga es un hechizo
donde todas las flores son palabras
secretas y sagradas que tratamos
de recordar inútilmente,
un antiguo jardín que alguien perdió
por no saber cómo agradarla. Así su furia
descendió hasta nosotros y se hizo la noche.

La princesa vikinga es un caballo
con senos protegidos por lorigas de plata,
las alas poderosas de un mundo más allá
de los mapas, el músculo del cielo
y un río que desciende hasta el infierno
en misión de rescate.

Su rostro es una luna que nos clava sus ojos
y bebe el pensamiento
para darnos el camino de vuelta.

Amasa el pan cada mañana, el pan
que devoramos a diario
los héroes del amor.




[Escribí este poema hace cosa de tres años. El libro en el que, en principio, estará incluido, avanza lento pero creo que ya firme hacia su terminación. Sigo sin escáner, así que subo una versión de la Calpurnia shakesperiana, no pelirroja pero de Jack Kirby -no se pierdan el resto de diseños que hizo para Julio César, aquí].

6 comentarios:

el hombre perplejo dijo...

volvemos, volvemos, esporádicos pero siempre... Ay, las lorigas...

Anónimo dijo...

muy bonito poema. sigues en una vena barroca que paqué, pero mola mucho el barroco-pop-lisérgico

Joseda dijo...

¡dios, qué chuuuuulo!

Tucuman 846 dijo...

Moooola. Ah, arregla pronto ese escáner, que echamos de menos tus dibus y para este poema seguro que tenías algo maravilloso dibujado.

Antonio Aguilar dijo...

Un poema muy hermoso. Coincido con Tucumán y te invito a ilustrarlo en cuanto soluciones lo de tu scáner.

Teresa dijo...

Hola! he encontrado este poema por casualidad, buscando "princesa vikinga" en google, porque así es como me siento. Y al leerla....uff!! cómo puede ser que me conozcas?!. Me ha emocionado profundamente. Yo también escribo alguna cosilla de vez en cuando.
Sigue tu camino, pirata, estás en mi lista de favoritos.