Impresionante disco, el de la izquierda, y disculpen la profusión de epítetos; me ha hipnotizado durante dos semanas. Ahora, por si les interesa, ando enganchado con varios Mozart (La noche de Fígaro, La clemencia de Tito y conciertos, entre otros la curiosa versión de Benny Goodman del Concierto y quinteto para clarinete); he revisitado, después de algunos años, al fabuloso Thelonious Monk; el último de los Stooges (no me peguen pero tiene alguna canción estimable, al menos concédanme la primera, "Trollin´"...); Elvis (al que he "descubierto" sólo ahora, cuando me he sorprendido pinchando una y otra vez el "King Creole"..., esos dos primeros acordes ya me hacen vibrar..., ¡el deliquio puro y duro del R´N´R!); y me ha hecho bostezar, por cierto, el último de Radiohead, por cuyos tres penúltimos discos tanto me había batido con furibundos amigos (desde el Kid A, exactamente, disco con el que me enganché a ellos y de qué forma, tras esa joya de "Creep" que yo creí suelta, azarosa, y "desconocer" en su momento, lo reconozco con bochorno, tardé como dos años, el OK Computer).
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